miércoles, 23 de julio de 2014

El uso de los SIG en la interpretación de presione antrópicas directas e indirectas sobre paisajes agrícolas de regadío histórico: El caso del Parque Natural de la Albufera de Valencia

Las presiones que ejerce el hombre sobre el medio natural se consideran directas o indirectas. Las primeras tienen que ver con una incidencia inmediata y previsible (aunque no por ello conocida) de nuestras actividades. Ejemplo de ello sería el consumo de suelo de zonas vecinas debido al continuo crecimiento de las superficies artificiales urbanas, un fenómeno que se denomina en Europa “sellado artificial del suelo” y que puede llevar a una pérdida de calidad del aire y del agua por la transmisión de los contaminantes asociados a esas superficies.
Por el contrario, por presiones indirectas nos referimos a aquellas que aparecen en espacios en los que no están  previstas y que son transportadas, por medio de algún conector ambiental, desde el lugar que se producen hasta el que se identifican. Un ejemplo es la presencia de contaminantes de origen urbano en espacios abiertos, agrícolas o naturales.
La aplicación de técnicas espaciales para la evaluación de ambas presiones puede esclarecer los procesos de su difusión. Un ejemplo de dicha metodología es el análisis combinado de la expansión del sellado del suelo (directa) y la identificación y cuantificación de productos farmacéuticos en el Parque Natural de la Albufera de Valencia (indirecta).
Ambos casos son síntomas de un mismo fenómeno: la incidencia continuada del entorno urbano sobre paisajes cercanos de alto valor ambiental y ecológico. El análisis espacial del sellado en aproximadamente los últimos 20 años evidencia no sólo las altas tasas de cubiertas del suelo artificiales que existen en el entorno cercano del Parque, sino también la penetración de las mismas en su perímetro de contacto, lo que lleva de manera constante a una potencial pérdida de la calidad de esos suelos.
 
 
El estudio de la localización de fármacos se centró en su identificación en las aguas del sistema de riego que, finalmente, drena en el lago del Parque. Se ha puesto de manifiesto la estrecha relación entre la identificación -en número de sustancias y sus concentraciones- de los contaminantes con la localización de las Estaciones de Depuración de Aguas Residuales, lo que establece una conectividad hidrológica desde el origen doméstico del producto y su presencia en las aguas de riego del Parque Natural.

 
Lógicamente, la identificación de ambos fenómenos en un espacio protegido hace pensar en la mejora de las políticas de gestión de los parques y, también, en el diseño de planes de ordenación territoriales más adecuados. En ambos casos debería perseguirse un objetivo común que es la actuación conjunta en las franjas de coincidencia para evitar la penetración de las presiones comentadas, sean directas o indirectas.